Dos actrices, frente a frente, se enzarzan en violenta discusión. Dan vida a Adela y Martirio, las hijas rebelde y sufridora, respectivamente, de Bernarda Alba. Otras 9 mujeres, a su alrededor, vuelven tangibles, jugando con escenografía y lenguaje corporal, las oníricas metáforas del dramaturgo, estableciendo un puente de subtextos con el público. Es uno de los momentos más brillantes de LA {mujer en obras}. Un sorprendente espectáculo teatral, tan difícil de definir como apasionante de contemplar.
LA {mujer en obras}
Explica Javier Ballesteros, su escritor y director, que sus protagonistas son once mujeres víctimas de una repentina e inexplicable pérdida de consciencia, que “despojadas” de su “yo” individual, mantienen, sólo, un deseo básico y “primigenio” de actuar.
El punto de partida es, por tanto, un amor abnegado e irracional a las artes escénicas, porque estas mujeres, y por extensión, también, el autor, pueden prescindir de todo, o casi todo, salvo del teatro.
Del teatro, la poesía y el clown. Del arte en general, que es de lo que se trata, de llevar arte al patio de butacas: LA {mujer en obras} es drama que te hace reflexionar y comedia que roza el absurdo, gracias a la desinhibida entrega de sus actrices. El genio del autor se demuestra al trenzar textos teatrales clásicos y contemporáneos de fama universal, con otros surgidos de su puño y letra, y dotar de coherencia y belleza al conjunto. Lo consagrado y lo nobel, unidos, creando algo diferente e innovador. Un collage de ritmo frenético dibujado ante el público con trazo expresionista.
El mérito es compartido con las excelentes actrices: Kira Anzizu, Laura Barceló, Pilar Bergés, Eva Chocrón, Virginia de la Cruz, Matilde Gimeno, Inés Higueras, María Jiménez, Violeta Orgaz, Bárbara Santa-Cruz y June Velayos, se hacen dueñas del escenario desde el primer minuto, controlando ese universo de mitos teatrales.
LA {mujer en obras} es una experiencia que permanece en la memoria, porque enriquece a varios niveles. Un homenaje apasionado e imaginativo al impulso de ser actor, y, por ende, un emocionante ejercicio de amor al público. Motivos, más que suficientes, para hacerle sitio en la agenda. Déjate querer, espectador, seguro que hace tiempo que no te miman.
Miércoles 24 y 31 y jueves 25 de mayo, a las 20.30 horas, en la Sala Nave 73 (C/ Palos de la Frontera 5, Madrid).