Silvia Pérez Cruz recibió su segundo ‘Goya musical’ y se lo dedicó a capella a «la gente sin casa». Fue el merecido premio a una artista que combina el talento musical con el compromiso de sus letras y de su discurso público. Como a otros antes, la caracteriza una combativa calidez. Quizás porque todo combate sea cálido, y hecho música suena como lo demostraron primero la generación de los Aute, Silvio o Paco Ibáñez, como la siempre íntegra Chavela Vargas, como la generación más reciente de los Javier Álvarez o Pedro Guerra, y como lo hace hoy Silvia Pérez Cruz.
Gallo negro, gallo negro,
gallo negro te lo advierto:
no se rinde un gallo rojo
más que cuando está ya muerto…